Era el martes 13 de febrero de 2013 cuando la ovación de los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro acompañada por la fumata blanca que salía vistosa de la Capilla Sixtina anunciaba que la Iglesia ya tenía Obispo de Roma. Frente a la duda del color de la fumata que se podía haber ocasionado y esta vez ha sido evitada, la noticia se verificaba con el doblar de las campanas de la Basílica de San Pedro, cuyo balcón se engalanaba para anunciar al mundo la proclamación del nuevo Papa.
Pasada aproximadamente una hora desde la salida de la fumata blanca, los fieles empezaban a intuir los movimientos tras las cortinas del balcón de San Pedro. La intuición no falló, y tras una hora de espera impaciente el Cardenal Protodiacono Jean-Luois Tauran anunciaba el nombre del nuevo Papa con estas palabras:
- "Annuntio vobis gandium magnum; Habemus Papam : eminentissimum ac reverendissimum Dominum, Dominum Jorge Mario Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio qui sibi nomen impusuit: Franciscum I."
En castellano: " Les anuncio con gran felicidad que ya tenemos Papa. El eminentísimo y reverendísimo Jorge Mario Bergoglio cardenal de la Santa Iglesia Romana que recibe el nombre de Francisco I."

Posteriormente, tras estas palabras el Papa Francisco salió al balcón de San Pedro para darse a conocer y con unas palabras muy improvisadas dio inicio a su papado. El Papa Francisco se caracterizó por su sencillez y su saludo tímido además de la sonrisa que no abandonó en ningún momento.
A continuación, les mostramos las palabras textuales del Papa:


El Papa Francisco ha elegido el nombre del Santo de los pobres caracterizando su papado con el ideal de reforzar y reconvertir la Iglesia en Iglesia de los pobres, a los que ha hecho especial mención en su primera audiencia ofrecida hoy Sábado hace apenas una hora.
La entronización del Papa Francisco será el próximo martes 19 de marzo.
Desde este humilde rincón de la web, damos cordialmente la bienvenida al Papa deseándole lo mejor en su pontificado del cual esperamos que sea fecundo y fructífero en el difícil siglo XXI. No nos olvidamos de Benedicto XVI cuya estampa con Francisco, es la más esperada en estos momentos.
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