22 de abril de 2012

Domingo de Resurección

Han sido muchas las cuestas, muchas las caídas, muchos los sufrimientos y mucha la paciencia que Ntro. Señor Jesucristo ha mostrado al mundo en esta Semana Santa, tras una reflexión cofrade de lo que ha sido la Semana de Pasión, y con impaciencia para la Semana Santa de 2013, podemos decir que no ha sido en vano el sacrificio de subir con la Cruz a Santa María, bajar con el travesaño por los Adarves o ser juzgado en la Plaza Mayor, pues ha dado el fruto de la vida eterna, feliz en la que pese a numerosos tropezones, nuestro destino no es caer; esto se debe a que el Señor ha Resucitado.

Porque el incienso ha pasado de ser gris a blanco, porque vuelan las palomas blancas, porque Cáceres respira alegría en su Domingo de Eterna Gloria, la Cofradía de la Soledad, cambia su luto, por un resplandeciente y luminoso blanco, que alumbra y alegra las miradas de cuantos aquellos que tenían la Esperanza perdida, y hoy la han recuperado.

Las mantillas, ya no negras, si no de vivos colores, escoltan a una Madre feliz de compartir la Alegría de   un Hijo Resucitado, que también es Padre. Con luminosas potencias y un blanco deslumbrante, la imagen de Cristo Resucitado procesiona hasta la Plaza Mayor, en esta mañana de Domingo, para encontrarse con Su Madre, a partir de hoy, siempre Humilde Reina de la Alegría. 

Porque es el encuentro que reunió a más de 5.000 personas, siendo en el que más fuerte suenan las cornetas, las palomas blancas divisan a una Madre y a un Hijo bailar, al son de un tambor y una alegre aplauso de aclamación; es entonces cuando la gente rompe a llorar; mas estas lágrimas no son oscuras de arrepentimiento, lástima y dolor, pues son de distintos colores que expresan la alegría de la Resurrección.

Sábado Santo: al son de cantos africanos

Segunda salida inédita de la Semana de Pasión, fue la que protagonizó en su segunda procesión, al igual que en la primera la Exma. e Ilustre Cofradía del Stmo. Cristo de las Batallas, manifestando el luto del Corazón de Santa María, desde el Palacio Episcopal, donde Ntra. Sra. del Buen fin y Nazaret fue trasladada para en la que en tarde del Sábado Santo oficiara Su Procesión.

Un Calvario vacío de Vida y lleno de dolor, lo cual cambiaría en la mañana del Domingo de Resurreccón, impacientemente aguardado por tantos. En la oscura montaña del Gólgota, se alza la Cruz, vestida, solamente acompañada por una Madre redimida, por la angustia de llevar en Sus manos la corona de espinas con la que murió Su hijo, la que en la noche, se trasformaría en potencias de Resurrección.

La única imagen que procesiona el Sábado Santo en Cáceres, es la de esta singular procesión, siendo obra del imaginero sevillano Francisco Berlanga de Ávila, eculpiéndola este a partir de una mascarilla de la antigua Virgen de los Dolores del siglo XVII.

Con escasez de claros en el cielo, pero sin agua, el cortejo procesional, recorrió gran parte del casco monumental cacereño, llegando así al lugar donde fue bailada al son de los cantos africanos que interrumpieron la procesión para manifestar la creencia en la Madre de Dios. Tres hermanas, africanas, del Convento de las monjas Trinitarias, cantaron con espectacular y admirable voz, dos canciones, típicas del gran continente africano, dando así, diversidad y contraste a nuestra tradición, siendo mirada por diferentes ángulos de diferentes maneras.

Era Buen Fin, lo que anunciaba la Virgen en la tarde Santa del Santo Sábado, lo que en las ardientes llamas de la noche, del mismo día, se verificaría: La Resurección del Señor.

21 de abril de 2012

Viernes Santo

En el oscuro seno de una noche con profundos sentimientos, temblaban las empedradas calles que dirigían hacia siglos atras, donde entonces esos rincones, que eran iluminados por velas, hoy eran iluminados por la Cruz de Cristo, la cual era portada, desprendiendo luz, por cada hermanao de la Hermanandad universitaria de Jesús Condenado.

A las 12:30 h. Cáceres y sus monumentos conocían el patíbulum del Condenado, que desde los hermanos de la cruz blanca a las miradas de los curiosos que veían la recogida  del desfile procesional que manifestaba la condena de Cristo, el Jesús que pese a nuevo, profundamente cacereño, cargaba con el travesaño de los pecados, el cual a las cinco de la mañana sustituiría por la tradicional Cruz y se vestiría con un manto morado, para dar lugar a la salida del Nazareno, que proseguido de ocho escenas propias de la Pasión inundaban las calles de Misericordia y Amargura a su misma vez, pues Bujaco y Santa María sabían que en una tarde de dolor, San Mateo contemplaría el descendimiento de un Cristo yacente.


Tras una subida sacrificada y dura al Calvario, por un Cáceres monumental, Cristo Expiraría en el templo de San Mateo, eso sí, siempre acompañado de la Gracia y Esperanza de Santa María siempre Virgen. Este Crucificado de la Expiración es un precioso fruto del gótico español siendo propiedad del Conde de Rodas, cediendo este la Imagen a la cofradia para Su culto. 

En un calvario de claveles, un Cristo, crucificado, enfoca Su mirada hacia el Viacrucis Santo, que oficio la Iglesia; este, patrón de los estudiantes es conocido popularmente bajo esta advocación: Cristo de los Estudiantes.
Un entierro digno de permanecer en el recuerdo fue el que tuvo lugar en la jornada del Viernes Santo, pues este había recobrado una tradición, que ya se daba por perdida, se trata de la ceremonia del descendimiento la cual tuvo lugar en la Plaza de San Mateo a las 19:00 h.

El Viernes Santo dejó un rastro de dolor y añoro a Ntro. Señor, mas siempre con esperanza en la cercana Resurección.

9 de abril de 2012

Jueves Santo

Un día muy cofrade y lleno de hermandad, es el que caracteriza a la Santa Jornada del Jueves Santo. Las horas que llenan el mencionado día se enfocan y concentran en las cuantiosas imágenes que en el día de la Santa Cena de Ntro. Señor procesionan; y a su vez, estas imágenes santas son ilustradas por las miles de miradas de cofrades, que se esconden bajo un capuchón, devotos que se ocultan tras una gran muchedumbre acumulada al paso de una procesión o saeteros, envueltos entre unos de los más bonitos sonidos de la Semana Santa; las saetas, que dedicadas a los Santos, envuelven de una mayor emoción el paso de los costaleros, al ritmo de las picas y del sonar al pisar la cera, caída en empedradas calles, producida por las velas, que han precedido iluminando en otra procesión a la que estos hechos tan cacereños se refieren.

Desde Santiago de los Caballeros, el Señor, nuestro Dios, empezaba a tomar la que sería Su Última Cena, cargada por la única Cofradía Sacramental de Cáceres, la cual se vió obligada a acortar su itinerario, llegando solo hasta la Plaza de San Juan, suprimiéndo su paso por la Avd. de España, ya que la oscuridad de las nubes, llamaba a precaución.

Más tarde el Amor, se manifestaba en un Crucificado, en la Ermita de Santa Gertrudis y la Caridad en una Virgen Dolorosa tras su hijo, en el el desfile procesional, realizado por la Cofradía del Amor, en el cual también se podía contemplar el paso infantil de Nuestro Padre Jesús de la Entrega.

Pasada media hora, de la salida del Stmo. Cristo del Amor, ya podiamos ver a Jesús orando en el Getsemaní que cada año procesiona la Cofradía de la Vera Cruz, siguiéndolo los pasos del Beso de Judas, La Flagelación de Cristo, el Cristo de la Salud y de la Expiración y la Dolorosa de la Cruz. Este año la procesión pasaba por la Plaza Mayor de una forma diferente a como lo hacía años pasados, a su vez también estrenaba un nuevo hábito nazareno basado en los colores morado, blanco, con una gran Cruz grana.

No podía ser excepción, la procesión del Sanrísimo Cristo de Humilladero, siguiéndole la Virgen Corredentora, precediendo a ambos el Señor de la Columna, y estos tres bajo la gracia del Espíritu Santo, nombre popular de la ya muy longeva cofradía nacida y propia del barrio obrero de"Llopis Iborra".

Sin duda, estas estaciones de penitencia eran la entrada a la noche más cofrade de toda nuestra Semana Santa. Dicha noche narrada en la crónica del Viernes Santo, encabezado el mismo, por el nuevo pero ya cacereño Jesús Condenado.


Miércoles Santo



Esperanza bajo lluvia, es como podriamos denominar a la procesión de la Cofradía de los Ramos, en la tarde del Miércoles Santo. A las 20:30 h., el Cristo de la Buena Muerte, y bajo palio, la Virgen de la Esperanza, salían del Templo Parroquial de San Juan, acompañados por los numerosos cofrades y más numerosos aún devotos y curiosos, cuyo deseo era ver el Cortejo Procesional.

La Hermandad de los Ramos, se vió obligada a acortar su itinerario, debido a que las mismas nubes que habían dejado salir el desfile procesional, impidieron acabarlo por donde estaba previsto. Tras un rato de claros, las nubes rompieron a llover; fue este el motivo por el que los hermanos cofrades de la procesión tuvieron que tapar con plásticos al Stmo. Cristo y al palio de María Santísima de la Esperanza, para la protección y conservación de ambos pasos con años, incluso siglos -como el Cristo- de historia.

La procesión desvió su recorrido hacia la Plaza de la Concepción, prosiguiendo por la calle Moret, Pintores y San Juan, donde marcó su final.

Quedaba marcando, el intermedio de la Procesión de la Esperanza y el Desfile Procesional del Cristo Negro, el Santo Viacrucis realizado por la Cofradía del Espíritu Santo, con la Stma. Imagen del Cristo de la Preciosa Sangre.

En el silencio de las doce, en la noche del Miércoles al Jueves Santo, una esquila y un timbal destemplado rompían esta armonía; las antorchas y sus llamas iluminaban las tinieblas de las callejuelas del Casco Monumental cacereño, y en la Santa Iglesia de San Francisco Javier se oía: "¡Qué salga la Hermandad del Cristo Negro, Dios lo quiere así!". Era entonces cuando la inédita salida del Santo Crucifijo tenía lugar, y así, tras haber salido de manera extraordinaria, más tarde se incorporaría a su itinerario habitual, siempre con el mismo número clausus, de cincuenta y nueve hermanos; y su gran incensario, cargado por dos cofrades, todos los años, desde que hace cinco lustros, se recuperara la preciosa, perfecta y santa imagen del Santo Crucifijo de Santa María de Jesús.


Si se puede manifestar alguna crítica a la Procesión del Cristo Negro, es la presencia constante de fotógrafos y cámaras de T.V. en la salida de tan impresionante imagen, ya que respetando su labor, quitan rigor, vistosidad, respeto y seriedad a la escena inicial de la llamada de muñidor y salida del Santo Crucifijo. En mi humilde opinión la Unión de Cofradías debería colocar  un estrado lateral para la prensa, gráfica y TV, con lo cual desde esta ubicación desarrollarían su "necesaria" labor informativa sin irrumpir ni interrumpir en medio de los Hermanos del Cristo Negro ni anteponerse entre la imagen y los devotos que esperan en silencio la salida de quizás la más relevante de las procesiones de la Semana Santa Cácereña.

4 de abril de 2012

Martes Santo

Desde el Martes Santo, cinco días para la resurección de Cristo. El martes Santo cacereño, es testigo, al igual que el lunes y e miércoles, de dos procesiones, ambas con gran fervor y seriedad. Son muchos los cacereños que depositan devoción en las dos imágenes que procesionanen este día.

En la primera procesión, saliendo del Templo de San Juan de los Ovejeros a las 20:30 h, todas las miradas eran enfocadas a la imágen de Ntro. Padre Jesús del Perdón, antiguo Nazareno al que se le ha suprimido la crusz que portaba, efectuándo una iconografía de Ecce-Homo.La imagen es anónima de la escuela castellana del siglo XVII.

Como años previos Jesús del Perdón, perdonó en el palacio de justicia a un preso, siguiendo con la ya antigüa tradición. Este año, la procesión desfilaba en silencio sin acompañamiento musical ,como en ocasiones previas. La llamada  de silencio a la gente era realizada con el sonido de una simple carraca.


A las 23:00 h. tenía lugar la salida del Stmo. Cristo del amparo desde su ermita en "La Montaña", acompañado por el sonido de un timbal destemplado y una inmensa muchedumbre de devotos y curiosos que se acercaban para reflexionar en esta seria e imponente Estación de Penitencia.

La Estación penitencial del Santísimo Cristo del Amparo, llegó a la Ciudad monumental cacereña sobre la una de la mañana. Este desfile procesional es uno de los que por mayor itinerario procesiona.




Lunes Santo

Pasado el Domingo de Ramos, nos adentramos en un ámbito más cercano al ecuador de nuestra semana grande, para llegar así al objetivo, que pretendemos con nuestros desfiles procesionales, actos litúrgicos y otros: La Resurección de Cristo. Tenemos la oportunidad de disfrutar de una Semana Santa envidiada por muchas otras ciudades, y no es para menos pues nuestra semana de pasión cuenta con desfiles procesionales cada día, y no son pocos los pasos que procesionan en estas jornadas santas. 

La jornada del Lunes Santo, sentía ganas de escuchar la música de  cornetas y los tambores, acompañadas por numerosos curiosos que se acercarían a ver las procesiones. Pese a las inestabilidades meteorológicas, Dios quiso  que el Stmo. Cristo de las Batallas desfilara escoltado por miembros pertenecientes al ejército español y acompañado por los cotitulares de la Cofradía de las Batallas, el  Fervoroso Cristo del Refugio y María Stma. de los Dolores. Los cacereños y otros sin serlo, formaban la muchedumbre acumulada en las plazas de "Las Veletas" y "San Mateo" a las 20:45 h. Muchas personas esperando con impaciencia la salida del Cristo, pensaban ya que la Cofradía no desfilaría por la posibilidad de lluvia, pero fue el alivio de muchos, cuando se oyó a uno de los cofrades, que organizaba la estación de penitencia, que si saldría el cortejo procesional, pues había que complacer a toda la gente aglomerada. Pese a esto, la salida de la procesión se retrasó hasta media hora, debido a la reunión del Gobierno de la Cofradía, para valorar si en verdad merecía la pena arriesgarse con las nubes, bien cargadas, puestas en el cielo.

Por otro lado y a las nueve de la noche, se iniciaba la injusta sentencia de Cristo, este año más completa que nunca, estrenando en procesión las imágenes de Poncio Pilato y el centurión romano que plasmo en la Cruz el cartel donde se leía: I.N.R.I, siendo las siglas de la frase latina "IESVS NAZARENVS REX IVDAEORVM" traduciéndose al castellano como "Jesús de Nazaret, Rey de los judíos".


Siendo propio de la Semana Santa cacereña, el cargar los pasos al hombro, esta procesión resalta por ser costaleros quienes transportan y bailan el paso de Ntro. Padre Jesús de la Salud en su Injusta Sentencia, este año más pesado que otros.

2 de abril de 2012

Primer Fin de Semana de Pasión

Dios ha complacido a tantas personas como deseaban procesionar sus santos este fin de semana. Pese a la inestabilidad meteorológica, desde los inicios de nuestra Semana Santa con los viacrucis y traslados del Viernes de Dolores hasta el día de hoy muchos cofrades hemos aliviado nuestros nervios al escuchar ya por las calles cacereñas numerosas saetas y al ver pasear por nuestros barrios cuantiosas imágenes que emocionan por su expresividad y fervor.

La jornada del Sábado de Pasión, fue la primera que se recoge, de manera oficial, en nuestra guía de Semana Santa 2012 de Cáceres, la cual tienen íntegramente a su disposición en nuestro blog. En la mañana del sábado, las Cofradías que desfilarían por la tarde, ultimaban los últimos detalles para su procesión, poniendo como ejemplo a la preparación del paso del Stmo. Cristo de la Victoria y su adorno floral al igual que pasaba en la Iglesia del Beato Spínola, con el prendimiento de Ntro. Padre Jesús de la Humildad.

La tarde, con las miradas puestas en las nubes, comenzó como estaba previsto desarrollándose sin ninguna incidencia destacable. La Procesión contando ya con un número bien elevado de hermanos, salía del Templo Parroquial San Juan Macías a las 20:30 h. El paso, dirigido por el Sr. Julián Paniagua, mostraba a sus pies uno de los bastones del Gobierno de la Cofradía, adornado con un lazo de color negro, en honor y reconocimiento a uno de los fundadores de la Cofradía dominicana, tras su lamentable defunción.

El paso y la procesión con la misma ornamentación que años pasados, la cual alberga numerosos enseres, se recogió sobre las 23:45 h. La procesión contó con la Banda del Exmo. y Stmo. Cristo del Humilladero como acompañamiento musical.

Por otro lado en el barrio cacereño de "El Vivero", acompañada por la música de la Banda de cornetas y tambores de Ntro. Padre Jesús Nazareno el Señor de la Humildad procesionaba según lo establecido paralelamente al horario de la procesión de la Victoria. 

La noche del Sábado de Pasión al Domingo de Ramos, ya transcurría con un olor distinto a Semana Santa. Tras bendecir los ramos y escuchar el estremecedor relato de la Pasión de Cristo, ofrecido por el evangelista San Marcos, no fueron pocos los cacereños que acudieron a la típica procesión de "Los Ramos" o más popularmente conocida como la de "La Burrina". El paso que procesiona en esta mañana la  Real y Fervorosa Cofradía de los Ramos consiste en un grupo escultórico nacido en las manos del imaginero catalán Jaime Martrus i Riera.

Dejando las ramas de olivo y las palmas, era por la tarde cuando comenzaban otras dos estaciones penitenciales, también muy conocidas estas dos. La primera, que "desde Santiago subía el Calvario" (procesionando el paso de la subida del Señor al monte Calavera), nos presentaba, también, bajo palio a Ntra. Sra de la Misericordia, precedida por un paso cargado por los más jóvenes: Ntro. Padre Jesús de los Milagros.

Era el Señor de las Penas y el paso infantil de la Dolorosa Esperanza ante la Caridad del Padre quienes se cruzaban en la Plaza Mayor con la procesión anterior. El Señor de las Penas, saliendo en Su Procesión de la Ermita de Santa Gertrudis, es obra del  escultor vallisoletano Pedro de la Cuadra datando la misma de finales del siglo XVI.


Quiero, si me permiten, acotar a este artículo, un aviso con el cual quiero informarles, que en esta Semana Santa, la joya de nuestro año litúrgico, mostraremos diariamente reflexiones como esta, refiriéndonos concretamente a cada Día Santo, que forma nuestra Semana de Pasión.