28 de marzo de 2013

Crónica del Miércoles Santo.

La única contrariedad que aporta la Semana Santa al mundo cofrade es que tras un largo año de duro trabajo la semana más esperada son solo siete días, pese a que todos los que nos sentimos cofrades la extenderiamos a una larga temporada en la que las cofradías con sus procesiones fueran las protagonistas.

La Semana Santa cacereña ya ha llegado a su ecuador, pasando el cual llegan las horas más intensas de toda la pasión cacereña ya que en poco más de 24 h. se condensarán ocho procesiones. Sin duda este es el momento más esperado de la Semana Santa.

La jornada del Miércoles Santo permitió la salida de los tres desfiles procesionales previstos, pese a que uno de ellos, por prevenir cualquier sorpresa en la que el tiempo pudiese dañar el patrimonio cacereño, tuviera que acortar su itinerario.

A las 20:00 h. estaba prevista la salida de la procesión principal de la cofradía de los Ramos, en la que María Stma. de la Esperanza, bailaba entre saetas y aplausos y el Stmo. Cristo de la Buena Muerte se abría paso en un recorrido que tuvo ser acortado.

La Junta Directiva de la cofradía de los Ramos pidió a los cofrades quince minutos más (pasada la hora programada para la salida) con el fin de tomar una decisión lo más acertada posible. Definitivamente, el vicemayordomo de la cofradía de los Ramos anunció que la procesión saldría acortando el itinerario, que fue el siguiente:

San Juan, Pintores, Plaza Mayor, Gran Vía y de nuevo San Juan, donde en la recogida del paso de la Virgen sufrió un accidente, al impactar el palio contra la parte superior de la entrada del Templo en el momento en el que la procesión disponía a recogerse.

En el otro extremo de la ciudad, el Stmo. Cristo de la Preciosa Sangre desfilaba en una procesión en la que se incorporaban las catorce estaciones del viacrucis. El Stmo. Cristo de la Buena Muerte es una talla adquirida por la Cofradía en 1970 para procesionar en lugar del titular, recibiendo culto con la misma advocación que dicho titular, el Stmo. Cristo del Humilladero, quien no procesionó hasta 1990 cuando fue restaurado. Fue entonces cuando el Stmo. Cristo de la Preciosa Sangre cambió del nombre de "del Humilladero" al que hoy recibe procesionando en viacrucis la noche de todos los Miércoles Santos.

A las 24:00 h.tenía lugar el momento cumbre de la Semana Santa cacereña, la procesión del Cristo Negro donde la aglomeración de gente impedía una buena visualización del desfile, que imita como todos los años a un funeral del medievo, muy bien situado en un marco monumental, ya que los estatutos de esta cofradía indican que el Crucifijo de Santa María de Jesús no puede salir a "extra-muros", por lo que en la procesión magna cacereña la Cruz guía es el elemento representativo de la Cofradía. El impetuoso y profundo silencio hace más relevante el sonido de la esquila y el timbal que marcan la procesión, presidida por el Señor Obispo.


El muñidor, encargado de abrir las puertas para la salida del cortejo, es uno de los personajes más típicos de Cáceres, que hace de esta procesión ya, una tradición cacereña.

Tras una jornada intensa, llega el Jueves Santo cargado de desfiles procesionales empezando con la Sagrada Cena de Cristo, cofradía que estrena paso este año, y acabando con Jesús condenado. Esperemos que las previsiones meteorológicas se cumplan y el tiempo de una tregua a nuestros pasos.

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