Crónica del Martes Santo.

De nuevo, la desilusión entre los cofrades que debían procesionar el Martes de Semana Santa fue la que se manifestó en la cofradía de los Ramos y en la del Amparo, la que ni siquiera tuvo oportunidad de montar su paso debido a las lluvias y al tiempo, que en esta mitad de Semana de Pasión se ha negado a permitir la salida de  seis de las nueve procesiones que ya debían haberse echado a las calles de un Cáceres triste por no ser escenario idóneo para procesionar estos días, debido a las inclemencias meteorológicas.

Con la desilusión en los estandartes de todas las cofradías que no han podido procesionar, la feligresía y Cáceres entero espera impaciente al Jueves Santo, en el que según las previsiones las procesiones podrán lucir los pasos por nuestra ciudad.

En la jornada de ayer, se volvió a repetir lo que sucedió en la jornada del Lunes Santo, las dos procesiones programadas para el Martes Santo por la Unión de Cofradías fueron suspendidas por la lluvia, que parecía ponerse de acuerdo con la hora de salida de las procesiones para caer con más intensidad en esos momentos.

La primera cofradía que debía procesionar era la de los Ramos, con la procesión del Perdón, muy típica de la cual es la liberación de un preso; pero ni de esto ni de la propia procesión pudimos ser testigos los cacereños en el día de ayer, debido una vez más al principal temor de las hermandades: el tiempo.

Así pues, Jesús del Perdón no pudo salir a las calles, pero por primera vez en la historia se realizó un viacrucis en el interior del Templo de San Juan para suplir esa salida del cortejo procesional que no pudo ser realizada. Tras este inédito viacrucis, varias saetas fueron cantadas al Cristo del Perdón.

Con la imágen grabada de la desilusión de los niños pequeños que vestían capellina morada y cíngulo de esparto, subimos a la Capilla del Stmo. Cristo del Amparo, que se hallaba en el retablo del altar y no en el paso como debía haber sido. Esto se debió a que la falta de espacio en el interior de la Capilla impide el montaje del paso en el dentro de la misma, por lo que debe de ser montado fuera, cosa que las lluvias no permitieron, ni siquiera con la instalación de un toldo en el exterior para montarlo.

Me gustaría poder extender más el contenido de esta crónica, pero las inclemencias del tiempo impidieron que la historia de Semana Santa en el Martes Santo de ayer se contara por las calles de Cáceres. De esta manera, podemos concluir diciendo que un día más, los cofrades empiezan a tachar días para que pase un año y las procesiones puedan procesionar.

Con la mirada puesta en cielo esperamos un Miércoles Santo que se espera mucho más intenso con tres desfiles procesionales: la procesión principal de la cofradía de los Ramos (Stmo. Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Esperanza), la Estación de Penitencia de la cofradía del Humilladero (Stmo. Cristo de la Preciosa Sangre) y la procesión que más destaca en toda la Semana de Pasión de Cáceres, la del Cristo Negro (que nada más se ha suspendido una vez desde los veintisiete años de su reaparición)

, donde la ciudad antigua de Cáceres se convierte en el escenario de un funeral medieval.