Tras una gran Semana de Pasión y notable penitencia, y digo notable penitencia ya que la desilusión y lamento de muchos hermanos ha sido muy visible en las procesiones suspendidas por las lluvias o su amenaza. Desde un Sábado de Pasión que dio inicio a la Semana Santa con dos desfiles procesionales suspendidos, esta semana tan importante para la ciudad de Cáceres termina con un Domingo de Resurrección caracterizado por unas precipitaciones permanentes que han sido las culpables de que en el día de hoy no se haya podido producir el encuentro que sin duda es la joya de la corona que tenemos por Semana Santa.
El encuentro de la Stma. Virgen de la Alegría y Cristo Resucitado se remonta a los inicios de la cofradía, cuyo nacimiento data del 1470. Según las declaraciones ofrecidas por la mayordoma de esta cofradía de la soledad, la cofradía no cuenta con ningún indicio histórico que pueda hacer pensar que la procesión de la Resurrección se hubiera suspendido alguna vez, lo que nos aclara que el 2013 ha sido el primer año en el que no ha tenido lugar tan relevante encuentro, debido a que ha sido el primer año en el que se ha suspendido este cortejo, en toda la historia de esta hermandad.
Las lluvias, han hecho que la Virgen de la Alegría y Cristo Resucitado hicieran sus "levantás" en el interior de la Ermita donde son venerados habitualmente. Como alternativa a la procesión un pequeño acto ha tenido lugar en esta ermita cuyo espacio se quedaba muy pequeño para todas las personas deseosas de ver a dos de las imágenes más antiguas de la ciudad, pues esta hermandad es la segunda más antigua de Cáceres, siendo la primera la de Jesús Nazareno que nacía en 1464, seis años antes que esta. Por eso somos dignos de decir que nuestra Semana Santa es historia. Al referirnos a la Semana Santa como un pedacito de historia, que para todos es visible, es necesario recordar la enorme responsabilidad que tienen las hermanadades y cofradías, por ser quienes deben velar por la seguridad y el mantenimiento de estas imágenes, para que el esplendor del septenario de la Pasión se conserve por muchos años.
Las imágenes de esta procesión son de autor desconocido, teniendo el Cristo la peculiaridad de ser la única imágen de escayola de la imaginería cacereña. La Virgen, de candelero, fue adquirida por la cofradía en Madrid en el año 1930.
Esta procesión suspendida, este año, pone fin a la Semana grande de nuestra ciudad, estando todos los cofrades y cacereños con los ojos puestos ya no en el cielo como estos días ha sido lo común, si no en la Semana Santa que viene, que viene al caso decir, que traerá a Cáceres grandes novedades.