23 de marzo de 2015

Semana Santa, no sólo Pasión.


La semana santa, días de merecido descanso para todos indiferentemente de nuestras creencias religiosas, se remonta en España a los claroscuros medievales del s. XV o incluso XIV. Desde entonces, religiosos y laicos se reunían para venerar una o varias imágenes sagradas. El típico capirote, símbolo sin el cual la Semana Santa sería inentendible, nos lleva a pensar en los penitentes condenados por el tribunal de la Santa Inquisición.

 En lugares como Sevilla o Cáceres, donde se puede presumir de Semana de Pasión, algunas cofradías y hermandades tienen memoria desde hace seis siglos. Algunos ejemplos de estas antiquísimas cofradías que velan cuidadosamente por el mantenimiento de aún más antiguas imágenes son las cacereñísimas hermandades del Cristo Negro, el Nazareno o la Santa y Vera Cruz. Quince hermandades que aúnan en sentimiento y fervor a diez mil cofrades cacereños. La religiosidad popular se vuelve tangible en el olor a incienso, las lágrimas de un río de mantillas de luto, el rítmico compás de las horquillas y los aplausos y desgarradoras saetas que en los imponentes adarves rompen el silencio “al paso de un paso”.

 El olor a romero, a cera quemada, a nardos y claveles…el mecer suave de un palio o el escalofriante silencio tímidamente roto por una esquila y un timbal destemplado así como por una corneta que entona notas de música procesional. Patrimonio inmaterial que pretende rodear de un clima espiritual y plenamente cofrade a la representación plástica y artística de los paisajes evangélicos de la Pasión. Pero los más escépticos también tienen cabida en esta fiesta, que en nuestra ciudad es de interés turístico internacional, olvidándonos del profundo vínculo devocional que muchas personas procesan a las imágenes, podemos pensar en el arte, la historia, la cultura y la tradición que no transciende por el hecho de ser tradición, si no por haber sido respetada durante tantas centenas de años.  Además, si un milagro se obra cada Semana Santa es la creación de trabajo que se concreta en los carteles de “completo” en el sector hostelero y turístico; imagineros, orfebres, bordadores, doradores, etc…también viven de este mundo que no está estancado en la “rancia” tradición, muestra de ello son las grandes obras de caridad de las hermandades, etc.

Ni siquiera la guerra civil pudo impedir que la conocida “Estrella de Sevilla” llamada “la Valiente” sacase a sus titulares a las calles. Porque en la Semana Santa se ponen de manifiesto los derechos de asociación, manifestación y libre expresión de creencias nadie puede criticar con la suficiente legitimidad la celebración de esta fiesta que es el motivo de cuenta atrás para muchos.



21 de marzo de 2015

A un paso de la Semana Santa: Vía Crucis de la U.C.P.

Son estas últimas semanas las que cierran la Cuaresma sirviendo de antesala a la Semana de Pasión, cuando a la agenda cofrade le faltan páginas para anotar todos los actos, cultos y un largo etcétera que aúnan a hermandades y cofradías en numerosas y obligadas citas para los cacereños que ya no tachan los días, si no las horas para ver a sus titulares salir de sus templos cualquier día santo.

A una semana de "La Semana" los cofrades impacientes quieren acentuar en esta recta final del tiempo de Cuaresma su participación en los preparativos y montajes de pasos que ofrecen instantáneas propias de estos días previos.

Hace una semana, tuvo lugar por las inmediaciones de la Parroquia de San Juan Macías el Vía Crucis de jóvenes que cada Cuaresma organiza la Vocalía de Juventud de la Cofradía Dominacana con las imágenes de María Stma. del Rosario y el "pequeño Gran Poder" que fue cargado, como la Virgen, por los más jóvenes de esta cofradía asi como de otras hermandades cuya juventud se hizo muy participe de este Via Crucis, acompañado en su recorrido por música procesional.

La tarde noche de ayer, nos dejaba imágenes del Santísimo Cristo del Amor, carente de andas, sobre los hombros de sus hermanos, que celebraron el Vía Crucis en el interior de la Capilla del Colegio San José debido a la inestabilidad meteorológica y los interrumpidos chuvascos. Cada estación fue leída por una hermandad de la ciudad.